El derecho al agua y el derecho al saneamiento son dos derechos inseparables.
Con 2.600 millones de personas sin acceso a un sistema de saneamiento básico, el saneamiento sigue siendo el gran olvidado de los programas internacionales. Mientras que la cuestión del agua potable recibe la atención de todas las partes interesadas, la gestión de las aguas residuales es un tema que, en el mejor de los casos, resulta aburrido y, en el peor, tabú en muchas culturas, porque trata de materiales poco nobles. En toda África, el 80% de las aguas residuales se vierten sin tratar.
El agua que se consume es agua que, tras su uso, se vierte al medio natural y que, sin un tratamiento adecuado, degrada la calidad del recurso. El acceso al saneamiento, como el acceso al agua, es una necesidad absoluta. (Re)fuentes siempre ha defendido los derechos al agua y al saneamiento como dos derechos inseparables. Pero el saneamiento no sólo requiere inversiones adicionales, sino también la educación de la población en prácticas de higiene y protección del medio ambiente. Un reto complejo.
En septiembre de 2015, las Naciones Unidas adoptaron, por primera vez, un objetivo dedicado al agua y al saneamiento para garantizar el acceso universal y equitativo al agua potable y al saneamiento de aquí a 2030. Aunque este objetivo es sin duda muy ambicioso, es sobre todo la prueba de un firme compromiso por parte de todos los países para abordar estas cuestiones, vitales para el desarrollo humano. Con la adopción de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, el agua y el saneamiento han sido reconocidos al mismo nivel.
(Re)sources siempre ha puesto el agua y el saneamiento al mismo nivel, argumentando que :
* No puede haber un proyecto viable de agua potable sin un proyecto de saneamiento;
* la ausencia de saneamiento es un factor agravante en un contexto de urbanización global (bomba sanitaria).
* Es importante aclarar los términos asociados al saneamiento ("básico", "total", "adecuado", "mejorado");
* El saneamiento está vinculado a prácticamente todos los Objetivos de Desarrollo Sostenible, en particular los relativos al medio ambiente, la educación, la igualdad de género y la reducción de la mortalidad infantil y la pobreza.
* Es esencial establecer indicadores cuantificados y programas específicos para desarrollar sistemas de saneamiento adecuados y una gestión eficaz de los efluentes con el fin de proteger la salud y el medio ambiente.
* El acceso a un sistema de saneamiento no es suficiente. Educar a la población en materia de higiene es esencial en la lucha contra las enfermedades transmitidas por el agua.