Definir el acceso al saneamiento

Las ambigüedades en la definición de saneamiento dificultan la puesta en marcha de acciones concretas para facilitar el acceso a este servicio esencial.

Un concepto mal definido que impide avanzar en el acceso al saneamiento

Muchos textos internacionales hacen referencia al saneamiento, pero existe un gran debate sobre su significado real. ¿Se refiere al acceso a los retretes o al tratamiento de las aguas residuales y de escorrentía?

Dependiendo del texto, los términos utilizados son saneamiento mejorado, saneamiento básico, saneamiento satisfactorio, saneamiento adecuado o saneamiento total. Esta proliferación terminológica da lugar a diversas interpretaciones, lo que dificulta la puesta en marcha de acciones concretas en el ámbito del acceso al saneamiento.

En la Cumbre de Río+20 se lograron grandes avances y se introdujo el concepto más preciso de aguas residuales. Sin embargo, el saneamiento adolece de una falta de definición clara de su contenido, lo que afecta a la aplicación de las obligaciones asociadas a este servicio esencial.

Aunque la comunidad internacional ha fijado un objetivo para los retretes, no lo ha hecho para la gestión de las aguas residuales, como ocurre en Europa. Muchos gobiernos de los llamados países en desarrollo asumen compromisos de saneamiento pensando únicamente en los residuos humanos, lo cual es esencial, pero no tienen en cuenta los residuos agrícolas e industriales.

Hoy en día, todavía estamos muy lejos de lo que debería abarcar un servicio completo de aguas residuales, es decir, la evacuación, el transporte y el tratamiento de las aguas sucias, el grado de reciclado de los residuos tratados y la posible devolución al medio natural de la parte no reciclada.

Recomendaciones para (re)fuentes

* Sin una definición oficial de las obligaciones mínimas de saneamiento, el derecho al saneamiento corre el riesgo de seguir siendo una idea generosa (dignidad humana) pero alejada de la práctica real.

* Los Estados deben cualificar este derecho, como hacen con el derecho de acceso al agua potable, y garantizar su financiación.

* Esto significa superar los obstáculos económicos e institucionales, crear un impulso para el cambio y poner fin a una situación que se considera secundaria.